LA PLAZA

La barbacoa perfecta

¿Eres el rey de las barbacoas? ¿Controlas mejor que nadie las brasas? Te refrescamos la memoria con algunos consejos sobre el arte de comer carne a la parrilla.

Dicen que no hay verano sin barbacoa. Aunque, seamos sinceros, pegan casi en cualquier época del año. Imagina tu parcelita de césped, tu piscina bien fresquita, tus amigos y unas buenas brasas. ¿Lo hueles? El olorcito de las barbacoas es adictivo y casi alimenta. Toda familia tiene su rey de la parrilla, lo sabemos. Aún así, queremos darte consejos, ideas y trucos para que no se te escape nada. Seguirás siendo el rey, pero ahora no habrá quien te destrone.

 

Cómo preparar una buena barbacoa

 

  1. Invitados. Lo primero de todo es pensar en la lista de invitados al evento. Algo aproximado, tampoco es necesario que sepas quién va a asistir con total seguridad. Cuando sepas cuánta gente asistirá, podrás calcular qué comprar. Acuérdate de poner algo de verduras o una ensalada para aligerar el menú. En cuanto a la carne, lo recomendable es unos 350-400 gramos por persona adulta. Esto se distribuye entre el picoteo y las carnes más magras.
  2. Paciencia y tiempo. La paciencia es la madre de todas las ciencias. Y también de todas las barbacoas. Para conseguir unas brasas perfectas hace falta tiempo. El truco es cocinar con calor, no con fuego. Lo ideal es que las brasas estén blancas por encima y rojas por debajo. Como fuente de calor recomendamos el carbón. Es lo más seguro y sus brasas duran mucho. Si eres de los arriesgados, prueba con ramitas y algo de leña.
  3. Orden de asado. No estropees la barbacoa poniendo la carne en las brasas recién salida de la nevera. Para poder disfrutar de todo su sabor, es mejor que esté fuera de refrigeración unas dos horas antes. ¿Bichos o bacterias? ¡Ya las matará el fuego! Una vez que vas a poner la carne a asar, ojo con el orden. Lo primero son los chorizos, morcillas y pancetas. Sigue con algo de pollo y termina con las carnes magras. Como recomendación, espera a echar la sal cuando la carne esté ya cocinada y ni se te ocurra pincharla o cortarla para ver si está hecha, le quitarás todos los jugos.

 

¿Qué comer en una barbacoa?

 

Pregunta sencilla y respuesta aún más fácil: carne. Vale, hasta ahí llegamos, pero ¿qué exactamente? Pensamos que la carne debe ser el producto estrella de toda barbacoa y apostamos por un producto de calidad y fresco como los que encuentras en La Plaza de DIA. Lo ideal es jugar con los aromas, sabores y texturas de distintos tipos de viandas.

 

  • Cerdo. Es la más común de las carnes de la barbacoa. Fantástica para abrir apetito con pancetas, chorizos, chistorras o incluso morcillas. Además, saben de maravilla las costillas y cortes más exquisitos como el secreto o la presa.
  • Ternera. Le da un plus de calidad a la barbacoa. Tanto la ternera como el buey pueden ser el plato fuerte. Deliciosos solomillos, una jugosa entraña o quizá un entrecot en su punto.
  • Pollo. No es tan habitual, pero queda de rechupete a la parrilla. Prueba unas alitas o unos muslos a la brasa. ¿Quizá para una barbacoa con menos grasa?
  • Cordero. Un bocado fantástico. Se nos hace la boca agua solo de pensar en unas ricas chuletitas de cordero.

 

No, no solo de carne viven las barbacoas. También puedes optar por otras cosas con las que sorprender a tus invitados. ¿Qué tal si hacemos una barbacoa de pescado y marisco? Vamos, no nos digas que no te apetecen unas buenas sardinas en espeto, un calamar a la brasa o unos gambones. Las parrilladas de verduras son muy saludables y aportan gran variedad de texturas. Prueba las patatas, calabacines, berenjenas, cebollas o tomates a la barbacoa. Seguro que repites. Para los más atrevidos, algo de fruta para el postre.

 

Unas brochetas de plátanos, piña, manzanas o peras. Las brasas resaltarán el sabor azucarado de las frutas.

 

¡Caliente, caliente, eoo! Calientes están las brasas y solo falta ver quién pone la casa. ¡Te toca comprar la carne!