LA PLAZA

Jamón cocido, a todo le sienta bien

El jamón serrano es un viejo conocido de la dieta mediterránea. Pero ¿qué sabes del jamón cocido? No solo que es el hermano pequeño de color rosa, ¿verdad?

El jamón cocido es un alimento rico y saludable que aporta una gran cantidad de nutrientes y que puede disfrutarse de muchas formas diferentes. Te vamos a contar algunas cosas sobre este producto.

 

Lo primero que debes saber –esto ya lo sabes– es que el jamón cocido se conoce también como jamón york. Esto se debe al nombre del lugar en el que se popularizó: la localidad de York, Inglaterra. Un fiambre cocido, en concreto un derivado cárnico del cerdo, de sabor más suave que el de otros jamones, de ahí que se conozca como jamón dulce. Tres nombres, no te quejarás.

 

El jamón cocido aporta en torno al 10 % de proteínas e hierro que nuestro cuerpo necesita a diario. Además, tiene múltiples beneficios para tu salud, sobre todo para el sistema inmunológico, pues contiene zinc, potasio, fósforo, magnesio y gran cantidad de vitaminas esenciales. ¿A qué esto no lo sabías?

 

Los embutidos juegan un papel muy importante en nuestra dieta diaria. Y la grasa de cerdo posee una gran calidad nutricional. Son perfectos para las personas que desean cuidar su alimentación. De hecho, las grasas del jamón york y su alto contenido proteico lo convierten en un alimento ideal para combatir la obesidad, la hipertensión o la anemia.

 

Pero hay más. El jamón cocido es uno de los primeros alimentos sólidos recomendados para los bebés. Sus propiedades les ayudan en su crecimiento y desarrollo. También es bueno para las mujeres embarazadas y personas mayores, gracias a su fácil digestión y a sus múltiples beneficios.

 

Se podría decir que es el aperitivo perfecto para comer entre horas, debido a su bajo contenido en calorías, aunque siempre con moderación.

 

Un consejo: elige el jamón cocido que tenga varias vetas de grasa y sea de un color rosa claro. Suelen ser piezas más artesanales que las de tono más intenso.

 

Puedes guardarlo en la nevera bien envuelto para evitar que entre en contacto con el aire. Se mantiene en buen estado unos tres o cuatro días, así que mejor comprarlo en pequeñas cantidades. ¿Envasado o al corte? Lo mejor es acudir al carnicero de La Plaza de DIA para evitar los conservantes y aditivos.

 

Seguro que ahora hay más platos rosas en tu mesa. Porque el que tiene vergüenza, ni come ni almuerza.