LA PLAZA

Hoy cocinamos con cardo

Una verdura entretenida en su preparación y deliciosa en su degustación. Solo los apasionados del cardo saben valorarlo. ¿Eres uno de ellos?

Hay un refrán que dice eso de “después de Todos los Santos, siembra trigo y coge cardos”. Como los dichos populares suelen ser muy sabios, vamos a hacerles caso, ¿no? Así que hemos decidido preparar algo de información, curiosidades y otras historias relacionadas con esta maravillosa verdura. Te vamos a enseñar a limpiarla, a conservarla y a diferenciarla. Y de regalo, una receta de la abuela María. ¡Casi nada!

 

Aunque en la zona de Navarra y Aragón está bastante cotizado, lo cierto es que el cardo no suele ser una verdura de consumo muy popular. El motivo es bien simple: su preparación es laboriosa. Tienes que tomarte tu tiempo para limpiarlo y cocerlo. Y claro, hoy en día se vive a un ritmo muy acelerado.

 

A veces conviene ponerle la pausa al día a día y saborear lentamente los placeres de la vida.

 

Cuando vayas a comprar cardos a tu plaza de abastos de confianza, ten en cuenta que los cardos más pequeños suelen ser más tiernos y sabrosos. Por ejemplo, si tienes la opción de escoger entre un cardo grande o dos pequeños, no lo dudes, siempre tiende a los de tamaño menor. Lo que le pasa normalmente a los grandes es que las hojas del interior suelen ser mucho más tiernas que las del exterior, y al hacer la cocción puedes correr el riesgo de pasarte, a no ser que lo hagas en dos tandas. Para que te hagas una idea, la cocción del cardo puede durar aproximadamente una hora.

 

Si quieres limpiarlos, tienes que desechar las hojas más duras del exterior. También los hilillos que salen de los tallos. Lo mejor es eliminar la parte fibrosa de arriba a abajo. Las hojitas más pequeñas junto a las pencas también debes quitarlas. Es conveniente que utilices guantes cuando empieces la tarea, se te pondrán marrones y con sabor amargo. Además, los trozos de cardo se oxidan muy rápido. Ten listo un cuenco de agua con limón para evitar que se pongan negros al limpiarlos. Una vez limpios, puedes prepararlos en guiso –van fenomenal con salsa de almendras– o congelarlos, aunque para eso debes escaldarlos previamente.

 

Cardo guisado

 

No nos queremos quedar sin probar esta maravilla, así que le hemos pedido a la abuela María que nos enseñe a preparar su excelente receta de cardo guisado. Coge lápiz y papel para apuntar los ingredientes. Y un babero, que la olla está ya calentita.

 

Para preparar este plato ­(ingredientes para tres o cuatro personas) necesitarás un cardo fresco, un poco de perejil fresco picadito, cinco dientes de ajo –cuatro si son grandes–, el zumo de un limón, un puñado de pan rallado –como una cucharada sopera–, aceite de oliva y sal. ¿Listo?

 

Limpia bien el cardo como te hemos enseñado, córtalo en trozos y ponlos en agua con un poco de limón. Así conseguimos que no se oxiden y oscurezcan. Pon al fuego los ajitos picados, junto al perejil. Añade los trozos de cardo y echa sal con agua hasta que los cubra y un buen chorro de aceite de oliva. Vamos a guisarlos poco a poco, comprobando su ternura y el nivel de sal. Puedes añadir más agua si es necesario. Cuando veas que el guiso va a estar perfecto, añade el zumo de limón y el pan rallado para espesar la salsita. Unos pasos sencillos y un plato delicioso.

 

Para que te sepan mejor, vamos a contarte un poco sobre sus propiedades. Claro, es que además de estar ricos son sanísimos. Su beneficio más conocido es su poder como protector del hígado. También favorece la buena digestión y te ayuda a eliminar toxinas. Su consumo está muy indicado para los diabéticos, ya que posee fibra soluble que ralentiza el paso del azúcar a la sangre. En cuanto a sus nutrientes, se parecen mucho a los de la alcachofa. Apenas contiene calorías –unos 100 gramos de producto, aportan 20 kilocalorías– y tiene mucho hierro y calcio.

 

Nosotros nos hemos enamorado de los cardos. Tú también, ¿verdad? Pues venga, átate el delantal, que te están esperando riquísimas recetas. Recuerda, siempre frescos y de temporada.