LA PLAZA

Escarcha la fruta con agua y azúcar

Brillante, llena de color y con un sabor muy especial. ¿Sabes cómo se prepara la fruta escarchada?

Seguro que alguna vez te has preguntado por la fruta azucarada y de colores brillantes que suele adornar pasteles y tartas. Vamos, las famosas guindas, por ejemplo. No es más que fruta escarchada. El escarchado es una técnica de conservación de la fruta fresca gracias a un conservante natural, el azúcar. Un proceso trabajoso, aunque sencillo, y ofrece unos resultados magníficos. Podrás aprovechar mejor la fruta, aunque eso sí, serán unos bocados con muchas calorías, por lo que debes consumirlos con moderación.

 

¿Cómo se escarcha? Debes elegir una fruta que esté madura. Es importante que esté limpia. Elimina las pepitas y huesos, si los tiene. Lávala y trocéala a tu gusto. Debes escarchar un tipo de fruta cada vez. Ten en cuenta que cada una tiene una textura y características diferentes. Por lo tanto, los tiempos serán distintos. Como truco, realiza un pequeño agujerito en la superficie, así podrá entrar mejor el almíbar. Ya estás listo para comenzar el proceso.

 

Debes tener en remojo la fruta durante 24 horas, cambiando el agua cada ocho. Sécala y ponla en un cazo con agua fría al fuego. Cuando comience a flotar, sácala y aplícale frío con un poco de hielo. Posteriormente pon en una cazuela la misma cantidad de azúcar que de fruta y la mitad de azúcar que agua. Calienta para disolver el azúcar y añade la fruta. Con el hervor, quita la fruta del fuego y deja que siga hirviendo el almíbar que ha soltado. Cuando este esté denso –sin que llegue a caramelo–, retira y deja que temple para posteriormente echarlo sobre la fruta. Deja reposar 12 horas. Repite el proceso del almíbar y la fruta tantas veces como sea necesario para que absorban todo. Finalmente, deja secar la fruta. La tendrás confitada y solo necesitarás espolvorear un poco de azúcar por encima para escarcharla. ¡Rica, rica!

 

Pan dulce con fruta escarchada

 

La fruta escarchada va con muchos postres, dados su dulzor y su vistoso color. Te proponemos hacer una receta de pan dulce con fruta escarchada y yogur. ¿Te apetece?

 

Apunta bien los ingredientes. Medio kilo de harina de fuerza, un par de yogures espesos –tipo griego–, 200 gramos de mantequilla, 100 gramos de nueces picaditas, otros 100 gramos de pasas, un sobrecito de levadura, un poco de jengibre molido, dos cucharadas de azúcar moreno, media cuchara de sal, un par de huevos, el zumo de una naranja y la ralladura de su piel, algo de azúcar glas para espolvorear, y claro, fruta escarchada, por ejemplo, naranja y guindas glaseadas. ¿Se te hace la boca agua? ¡Espera a terminar la receta!

 

Coge un cuenco grande para poder trabajar. Coloca la harina –mejor si está tamizada– y la levadura, después añade la mantequilla –unos 150 gramos–, el jengibre, la ralladura de naranja, el zumo y la sal. Sigue ese orden para que te salga todo bien. Mezcla bien y echa los huevos batidos, los yogures y el azúcar. Se irá formando la masa con bastante cuerpo. Si ves que necesita un poco más de harina, añade sin problemas. El truco para saber si está bien es que no se te pegue en las manos. Deja reposar 30 minutos.

 

Cuando la masa está lista, añade los frutos secos y la fruta escarchada bien picada. Amasa para que esté todo bien integrado. Coge un par de moldes y reparte la mezcla para hacer dos panes. Deja reposar otra media hora y hornea 45 minutos a 180 grados. Cuando estén dorados, sácalos y échales lo que te sobró de la mantequilla bien derretida. Como toque final, espolvoréales azúcar glas por encima. ¡A comer!

 

Escharchada se disfruta mucho la fruta. Una golosina natural que te encantará. Ya lo dice el refrán: a nadie le amarga un dulce.