El pavo en la cocina

Allá por los siglos XVI y XVII, era habitual ver a personas con un reloj de bolsillo que colgaba de una pequeña cadenita. Los ladrones de la época bautizaron al reloj como pavo y a esa cadena como moco. Cuando la víctima de un robo iba a mirar la hora, se encontraba con un hilo bailando en su bolsillo. El reloj había desaparecido y esa cadena carecía de valor. Te acabamos de contar el origen de una expresión muy utilizada por los amantes del refranero español. Con esta curiosa anécdota se nos ha abierto el apetito. ¿Qué mejor que presentarte un menú? Te lo aseguramos: te encantará su sabor y lo valorarás un montón. No es moco de pavo.

 

Como habrás adivinado, vamos a usar como ingrediente principal el pavo.

 

Se trata de una carne blanca con poca grasa y muchos beneficios para tu organismo. Por ejemplo, es rica en ácidos grasos, que te ayudan a tener sano tu corazón. Su contenido en triptófano hará que regules mejor tu sueño. Tiene zinc, por lo que sirve para luchar contra el acné. También es buena para prevenir el cáncer gracias al selenio. Y, por si todo esto fuese poco, apenas contiene calorías. ¡Un alimento fantástico!

 

Ensalada de pavo y manzana

 

De primero, una ensaladita bien crujiente. Para dos personas, vas a necesitar unos 100 gramos de hojas de lechugas, mejor si son variadas. Tomates cherry. Dos cucharadas de cereales no azucarados. Otras dos cucharadas de pipas de girasol. Una manzanita. Y claro, un kilo de pechuga de pavo en taquitos.

 

Lava la lechuga para eliminar impurezas e introdúcela en un recipiente. Lava también los tomates y pártelos por la mitad. Turno para la manzana. Puedes comértela con piel si la lavas previamente. Tan solo tienes que cortarla en taquitos fáciles de coger con el tenedor. Mete todos los ingredientes en el bol y reserva en frío. Mientras tanto, debes preparar una vinagreta. Para ello necesitas aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta, vinagre de vino blanco y un par de cucharadas de yogur natural. Se hace muy fácilmente, solo tienes que mezclar bien todos los ingredientes. Cuando estén ligaditos, saca la ensalada de la nevera y adereza con la vinagreta. ¡Deliciosa!

 

Pechuga de pavo rellena

 

Como plato principal hemos escogido una receta del gusto de toda la familia. Quizá algo trabajosa, pero con un resultado extraordinario. Es ideal para tener preparada cuando recibas invitados. Para seis personas, necesitas media pechuga de pavo abierta, lonchas de jamón cocido, también de panceta ahumada y de queso y un poco de sal y pimienta. A su vez, para la salsita vas a tener que hacerte con una cebolla, una hojita de laurel, un vaso de oloroso seco, caldito de carne, aceite de oliva y más sal y pimienta. ¡Manos a la obra!

 

El paso más complicado es la apertura de la media pechuga. Si puedes, pídele que te la abra en librito a tu carnicero de confianza. Si no, ve con cuidado y con un cuchillo abre a los lados hasta que te quede como un filete grande. Cuando lo tengas así, salpimenta y añade la panceta, el queso y el jamón. El orden es importante. La carne de pavo absorberá la grasa de la panceta y estará más jugosa. Enrolla la carne e introdúcela en una redecilla o utiliza hilo de cocina para cerrarla. Ahora, en una cazuela dora la pieza entera en un fondito con aceite y laurel. Añade la cebolla picadita y el vino, dejando que se evapore el alcohol. Pon un vaso de caldo y deja que se guise la carne lentamente una media hora. Acuérdate de girar el rollo de pavo para que se haga por todos lados igual. ¡Listo! Se puede tomar tanto en frío como en caliente.

 

Dicen que a cada pavo le llega su Navidad. ¿Por qué esperar hasta entonces si nos lo podemos zampar ya? En la cocina, comida sana y divina.