LA PLAZA

El buen vinagre, del buen vino sale

El mundo del vinagre te ofrece un sinfín de posibilidades. Numerosas variantes para recetas deliciosas y con muchos beneficios para tu salud.

¿Sabías que la palabra vinagre viene del latín vinum acre? Es decir, vino amargo. Su historia es milenaria, tanto que ya en la Biblia se hablaba de este líquido. No obstante, no fue hasta la Edad Media cuando se empezó a fabricar industrialmente. Interesante, ¿verdad? Bueno, tras esta breve clase de historia, es hora de que nos metamos en faena y hablemos un poco más sobre los distintos tipos de vinagre que existen, sus posibles propiedades y sus usos más allá de ser un condimento para ensaladas.

 

Variedades de vinagre

 

Casi con total seguridad si te diriges ahora a tu cocina te encontrarás con una botella de vinagre. Un ingrediente muy popular, cuyo uso está muy extendido. ¿Sabrías diferenciar los distintos tipos que existen? Es un tema complicado, ¡hay muchos! ¿Qué tal si los repasamos?

 

1. Vinagres de vino. Suelen ser bastante ácidos y de los más baratos que puedes encontrarte en tu plaza de abasto. Los encontrarás blancos o tintos. Los primeros se suelen usar para las conservas y para elaborar salsas. Los de vino tinto van muy bien para realzar los sabores de las carnes.

 

2. Vinagres de Jerez. De los más apreciados. Su sabor es una delicia. Reciben ese nombre por haber sido envejecidos en barriles que anteriormente contenían vinos de Jerez. Fantásticos en ensaladas y gazpachos. Con mal vinagre y peor aceite, buen gazpacho no puede hacerse. Puedes arriesgar también utilizándolos en los postres a modo de caramelo.

 

3. Vinagres de arroz. Típicos de Asia, se utilizan mucho en platos locales. ¿Has comido sushi alguna vez? Este tipo de vinagres son fundamentales para su elaboración.

 

4. Vinagres balsámicos. Materia prima italiana cien por cien. Tiene su propia denominación de origen de Módena. Su color es muy oscuro y su sabor es intenso. Al igual que los de Jerez, también envejecen en barriles de madera. Ideales para vinagretas.

 

5. Vinagres de manzana. Posiblemente sean los más saludables. Son aromáticos y con un sabor suave. Puedes probarlos en ensaladas dulces o para acompañar pescados.

 

Además de estos cinco tipos, hay muchos más. Desde el vinagre de arándanos hasta el de coco o higo. Aromáticos y llenos de sabor. ¿Cuál puedes usar para cocinar? Realmente todos, pero depende de la receta que quieras hacer deberás escoger uno u otro.

 

Lo normal es emplearlo para usos alimenticios como los que hemos comentado anteriormente. Ensaladas, postres, salsas, etc. Pero también tienes otras opciones. Es un gran aliado para la limpieza en tu hogar, ya que puede desatascar cañerías o quitar el óxido de tus herramientas favoritas. También podrás lucir con él un cabello sano libre de caspa o mejorar las zonas de piel quemadas por el sol. ¡Qué curioso!

 

Y si sus usos son muchos, no van a ser menos sus propiedades. Es capaz de matar las bacterias que ataquen a tu organismo. Controla los niveles de azúcar en sangre. Además, te ayuda a perder peso y baja tu presión arterial para tener a tu corazón contento. Por si todo esto fuese poco, es un magnífico antioxidante. Es decir, que mantiene tu cuerpo joven y sano.

 

Al rico vinagre, y en tu casa que no falte.