LA PLAZA

Divino pepino, divinas vitaminas

Una hortaliza o fruta milenaria con una gran variedad de usos y propiedades. Pepino o pepinillo, ¿qué sabes de él?

Al pan, pan. Al vino, vino. Y al gazpacho, pepino. Sí, sabemos que te gusta echarle pepino al gazpacho, le da un sabor extraordinario y aporta mucha frescura a la preparación. Vale, puede que seas de esos que intentan reducir las bolsas de los ojos con dos buenas rodajas fresquitas de pepinos gracias a sus excelentes propiedades antiinflamatorias. Pero el pepino es mucho más que eso. Es una fruta espectacular que hoy vamos a conocer un poquito más.

 

El pepino es de la misma familia que el calabacín, la calabaza, la sandía o el melón.

 

Tiene su origen en el sur de Asia, concretamente en India. Por aquellas tierras ya se cultivaba esta hortaliza hace más de tres mil años. Era uno de los alimentos por los que suspiraban los faraones. Más tarde fue apreciado por griegos y romanos, quienes lo distribuyeron por Europa. Así, hasta nuestros días. Ahora, el pepino es una de las hortalizas más producidas del planeta, solo superada por la cebolla, la col y el rico tomate. España está entre los diez principales países productores de pepinos del mundo. Una clasificación en la que China ocupa el primer lugar.

 

Basta ya de historias. ¿Sabrías diferenciar las distintas variedades de pepino que existen? Imaginamos que no, ¡son muchas! Los pepinos se pueden clasificar según su forma, su tamaño y hasta su color de piel. Así, por ejemplo, destacamos tres de las variedades más comunes:

 

  • Pepino corto o pepinillo. Llamado de tipo español. Son pequeños, con una longitud máxima que no supera los 15 centímetros. Su piel es verde con rayas amarillas o blanquecinas. Se utilizan para consumir frescos o para encurtirlos. Para esto último se escogen los más pequeños.

 

  • Pepino medio largo. De tipo francés. La longitud media va desde los 20 hasta los 25 centímetros. Se divide a su vez en distintas variedades como la de piel lisa o con espinas.

 

  • Pepino largo. De tipo holandés. Es la variedad más grande, superando los 25 centímetros. Su piel es lisa con pequeños surcos.

 

Ahora que sabes su historia y algunos de sus tipos, ¿qué tal si hablamos de cuándo consumirlos? Bien, sabes que siempre apostamos por alimentos frescos y de temporada. Así ganas en sabor y aprovechas mejor las propiedades de frutas y verduras. La mejor época para el consumo del pepino es el verano. Cuando vayas a tu plaza de abasto de confianza ten en cuenta algunos trucos para elegir las mejores piezas. Por ejemplo, escoge los que tengan la piel más oscura, bien formados y no demasiado gruesos. Los pepinos de mayor tamaño suelen ser más amargosos al gusto y una textura más blanda. Toca la parte del tallo, si cede demasiado, querrá decir que ha sido recolectado hace ya tiempo. Cuando los lleves a casa, ten en cuenta que no soportan bien las altas y bajas temperaturas. Mejor refrigerarlos durante no más de cinco días y si los quieres conservar cortados, tápalos, ya que cogen rápido otros olores.

 

El pepino apenas tiene calorías y contiene una buena dosis de vitaminas A, C y E.

 

La A es buenísima para la vista, mientras que las otras dos son unos antioxidantes perfectos. Hay que recordar que también tiene fuertes propiedades antiinflamatorias. ¡Rico y sano!

 

Dicen que hasta el pepino con miel sabe bien. Claro, ¿iban a estar equivocados los faraones? Venga, a comer pepino se ha dicho.