LA PLAZA

Conservas vegetales: la mar de naturales

Como primer plato, guarnición o acompañamiento, frutas, verduras, legumbres y hortalizas en conserva se llevan pero que muy bien con la cocina saludable, la de siempre y la moderna.

La verdad es que nos gustan las conservas. Ellas, por sí mismas, dan cuerpo a un plato de categoría. Y además te sacan de más de un apuro, sobre todo cuando andas justito de tiempo para preparar algo más elaborado. Y no dirás que no son cómodas para guardar o incluso para decorar en la cocina cuando vienen en envases de aire tradicional.

 

En estas líneas nos referiremos a las conservas vegetales. Lo cierto es que legumbres, hortalizas, verduras y frutas combinan muy bien con las hechuras de las conservas. En botes o en latas, están requetebuenas. También las podrás encontrar en bolsas herméticas, packs, briks o envases al vacío.

 

Las conservas vegetales no sustituyen a las verduras y hortalizas frescas, claro que no. Ya conoces nuestra devoción por los productos frescos y de temporada. Pero estas no desmerecen en una dieta sana y variada. Son muy útiles como guarnición, para acompañar una carne o incluso un postre. Y no dudes sobre su seguridad: los envases son herméticos y perfectamente esterilizados, con plenas garantías para nuestra salud alimentaria. Mantienen a buen nivel su sabor y sus propiedades nutricionales y antioxidantes.

 

Tienen pocas calorías, lo que nos ayudará a mantener la línea. Y se conservan más tiempo, claro. Esa es su ventaja.

 

En las estanterías de La Plaza de DIA encontrarás una gran selección de conservas vegetales. Las más demandadas son guisantes, tomates –triturado o frito–, habas, espárragos blancos, patatas, maíz, alubias, zanahorias, champiñones, pimientos rojos, alcachofas, etc. Las frutas, por su parte, tienen el almíbar como receta estrella –piña, melocotón, peras…–, pero también las confituras o mermeladas, en especial naranjas, ciruelas, albaricoques o fresas.

 

Sobre su preparación, dependiendo de la verdura elegida y del plato que tengas en mente, tendrás que limpiar, pelar, trocear, hervir... Enjuágalas bien. Si vas a cocerlas, hazlo en abundante agua. Para las legumbres suele ser suficiente blanquearlas un minutito en agua hirviendo. Y no les añadas sal. Las frutas vienen bien endulzadas. Ten en cuenta que son alimentos ya cocinados.

 

¿Qué tal si esta noche te haces un revuelto de alcachofas o judías verdes?

 

Buen momento, pues, para que vuelvas la vista al pasillo de las conservas vegetales y pruebes nuevas recetas elaboradas con estos alimentos tan sabrosos y saludables. En lata o bote, sí. Porque en todas partes cuecen habas