LA PLAZA

Con productos ahumados habrás triunfado

Por su sabor o por su conservación. Una buena manera para comer carnes y pescados con un toque delicioso. ¿Cómo se hace un ahumado?

¿Sabías que el ahumado es una de las formas más antiguas de conservación de alimentos que se conocen? Una técnica que ha estado ligada al ser humano desde la invención del fuego. Venga, prepara la hoguera, que te contamos todo lo que rodea al maravilloso mundo de los alimentos ahumados. Ponte en situación e imagina a tus antepasados ante una buena leña ardiendo. ¿Quién podría pensar que el humo que provocaba el fuego serviría para mejorar la conservación de la comida? Fue un descubrimiento clave, sin duda. Al igual que lo fue la extracción de la sal del mar y el uso de las especias como conservante.

 

Humo, sal y especias. Tres palabras que describen a la perfección la técnica del ahumado.

 

Esta técnica de conservación tuvo mucha popularidad en la Edad Media. Gracias, entre otros, a un holandés. Su nombre era W. Benkels y aplicó el ahumado a los arenques para conservarlos mejor. Es cierto que hoy en día tendrás una nevera o refrigerador en casa, por lo que si sigues comiendo alimentos ahumados no es para que se conserven mejor, es por su peculiar sabor. Aún así, ¿te gustaría aprender la técnica?

 

En primer lugar, se pone el alimento que quieres ahumar en salazón o salmuera. Si la pieza es grande, optarás por el salazón. De lo contrario, por la salmuera. El salazón consiste en cubrir la carne, pescado o ingrediente elegido de sal por todas partes y dejar que se deshidrate por acción de la sal. La salmuera es un caldo con agua, sal y algunas hierbas aromáticas. Tras este paso, debes enjuagar las piezas para quitarle el exceso de sal. Ahora llega el momento de condimentar el alimento con hierbas, si así lo deseas. Llegado a este punto, prepara el fuego. Toca exponer los ingredientes al humo. El humo contiene sustancias que son absorbidas por el alimento, otorgándole sabor y mayor tiempo de conservación. El ahumado puede hacerse en frío o en caliente. Frío para piezas grandes y saladas. Caliente para alimentos crudos, sin sal y pequeños. En cuanto a su duración, depende. El tiempo medio estimado es entre uno o dos días para los trozos pequeños y hasta diez para los más grandes. El último paso es la maduración de las piezas ahumadas. Se dejan secar durante unos días en un lugar bien ventilado y a la sombra.

 

Al principio, se pensaba que las mejores maderas para producir ese humo que se necesitaba para ahumar eran las de encina, fresno u olmo. En la actualidad se utilizan las de haya y roble. También se da el caso de procesos menos naturales, como la inyección de esencia de humo. Curioso, ¿verdad?

 

¿Sabes qué tipos de alimentos son aptos para ser ahumados?

 

Bueno, lo cierto es que puede ser ahumado casi cualquier alimento. Tradicionalmente, el cerdo, el salmón y la trucha han sido los más populares. Gozan de un buen sabor ahumado la carne de pollo y cordero. También salchichas y longanizas. Algunos mariscos saben deliciosos si están ahumados, al igual que muchos productos del mar. Otros ingredientes, como la mayonesa, te sorprenderán por su sabor tras ser ahumados. En España, por la zona de Cantabria y Asturias hay muchos quesos ahumados. También en Canarias. Para finalizar, también puedes probar algunos líquidos ahumados, como los vinos.

 

Bien, seguro que te has sorprendido con algunas cosas curiosas sobre los productos ahumados. Es momento de dejar de leer y acercarte a La Plaza de DIA para comprar tus productos ahumados, o, ¿por qué no?, atreverte a ahumarlos tú en casa. ¡Vamos! Te encantarán su sabor y su textura.