LA PLAZA

Cereza, la fruta de la belleza

Con un sabor explosivo y un color rojo brillante. ¿Qué tienen las cerezas que a todos nos encantan?

Cerezas comí, cerezas cené, de tanto comer cerezas me enceré. Qué sabio es el refranero español, ¿verdad? Hoy queremos hablarte de una fruta muy adictiva: la cereza. Seguramente seas de esos que no pueden coger solo una. Un irresistible sabor y con multitud de beneficios. ¿Sabes quiénes fueron los primeros en comerla? Sí, es posible que lo hayas adivinado, nuestros antepasados prehistóricos. ¡Vamos! Llegó la hora de la historia.

 

Allá por el año 6000 a.C. se tienen evidencias, según algunos yacimientos, del consumo de cerezas para obtener un líquido alcohólico. No obstante, como no podía ser de otro modo, fueron los romanos los que distribuyeron las cerezas por todo el Mediterráneo. En la ciudad de Cerasonte –cerasium– había muchos cerezos y fue un cónsul romano, Lúculo, quien las llevó desde allí a Roma. Hoy en día, Estados Unidos, Turquía, Italia, Alemania, Francia y España, entre otros, son los grandes exportadores de esta fruta. Se calcula que al año la producción de cerezas supera las dos millones de toneladas. En España gozan de gran popularidad las del Valle del Jerte, con una Denominación de Origen Protegida. ¿Qué tipos existen?

 

Se podría decir que sus variedades son muchas, unas cincuenta en todo el mundo.

 

Sin embargo, hay menos de una docena de variedades que se comercien. Ten en cuenta que hay dos clases por encima del resto. Por un lado, las cerezas agrias, también conocidas como guindas. Ideales para recetas dulces como punto final de la elaboración. Por otro, las dulces. Mayo y junio son los meses más apropiados para su consumo. Las dulces suelen tener un color rojizo o amarillo claro. Las ácidas tienen un tono rojo brillante. En todos los tipos de fruta es recomendable que se compren en estado fresco y de temporada, pero en las cerezas más aún, ya que es una fruta que madura en el propio árbol.

 

Dentro de las variedades, en España hay una que sobresale por encima del resto: la picota de Valle del Jerte. Se llaman picotas a las cerezas con esta denominación de origen. Todas las picotas son cerezas, pero no todas las cerezas son picotas. La picota madura más tarde que la cereza, así que su mejor época es la que va desde finales de junio hasta finales de agosto. Es una variedad pequeña y con mucho sabor, extremadamente dulce. Es sencillo distinguir las picotas de las cerezas, ya que las primeras no tienen rabito, porque este se queda en el árbol durante la recolección. Su carne es firme y crujiente. Estas cerezas del Jerte se dividen en cuatro variedades. Pico limón negro, Ambrunés, Pico negro y Pico colorado. Esta misma zona también se cultiva la Navalinda, aunque no está considerada picota por tener rabito.

 

Ya sabes diferenciarlas y conoces su origen. ¿Qué tal si te contamos algo más sobre esta extraordinaria fruta?

 

Vamos a darte algunos motivos para que te encante comértelas. Poseen muchos antioxidantes que te ayudan a reducir el riesgo de cáncer y enfermedades del corazón. Entre ellos, la cereza destaca por ser uno de los pocos alimentos que contienen melatonina, un antioxidante que sirve como regulador del ritmo cardíaco y del sueño. Mejoran la saluda de tu cerebro y tu memoria. Reduce el riesgo de diabetes. Contienen mucha fibra, para regular tu salud digestiva. Contiene propiedades antiinflamatorias.

 

¿Te han entrado ganas de comértelas a puñados? Cuidado. Contienen pocas calorías, pero son tan adictivas que corremos el riesgo de pasarnos de la raya. Además, aunque sean una buena fuente de fibra, si tomas demasiadas, tu organismo no podrá asumir tanta cantidad de fibra y hará el efecto contrario en tu intestino.

 

Ya sabes, ten la certeza de que comer cerezas no es solo cosa de la realeza. ¡Ñam!