LA PLAZA

Al fruto seco hay que hacerle hueco

Aunque puedas encontrar en el mercado frutos secos durante todas las estaciones, tienen también una fecha en la que conservan mejor todas sus propiedades. Aun así, come frutos secos todo el año, ¡que no hacen daño!

Ten en cuenta que en cada época la naturaleza te ofrece los productos que más se adaptan a lo que el cuerpo pide. ¿Qué tal si le hacemos caso?

 

Desde septiembre hasta diciembre es la fecha más adecuada para consumir frutos secos. Las castañas son las reinas de diciembre, al igual que las uvas pasas. Las avellanas saben mejor de septiembre a noviembre, como las almendras, las pipas o los pistachos. De nueces y pistachos, durante todo el otoño te puedes poner hasta el moño.

 

Los frutos secos son fantásticos para picar entre horas. No tengas dudas, son una alternativa muy saludable si la comparas con otros aperitivos. ¿Lo mejor? Que los comas crudos, sin cáscara y sin sal añadida. Son muy nutritivos y proporcionan mucha energía. Unos 100 gramos de producto contienen unos 50 o 60 gramos de grasa. Tranquilo, ¡son buenas! De esas grasas saludables que te ayudan a bajar el colesterol ‘malo’ y subir el ‘bueno’.

 

Puedes comer un puñadito –unos 20 o 25 gramos– al día sin tener que preocuparte. Así reduces el riesgo de padecer problemas de corazón, entre otras cosas.

 

Además de las grasas buenas, tienen muchas vitaminas del grupo B, que te sirven para bajar el nivel de estrés, reducir el cansancio, la fatiga e incluso para que te sientas mejor cuando tengas síntomas premenstruales. Y no te olvides de que son una gran fuente de antioxidantes, para poner a punto tu organismo y que tus células funcionen bien.

 

Los cinco frutos secos más saludables

 

Si solo pudiéramos seleccionarte cinco frutos secos, tendríamos claro cuáles elegir:

 

1. Nueces. Contienen muchos ácidos grasos Omega 3 con un gran poder antiinflamatorio. Te ayudan a no coger peso, protegen tu corazón y tienen propiedades relajantes, además de ser excelentes para los huesos por su alto contenido en calcio.

 

2. Pistachos. Te ayudan a tener una buena digestión. Con ellos reducirás el estrés y el insomnio. Son buenos para la memoria.

 

3. Avellanas. Son un buen relajante muscular. Se aconsejan para mejorar el rendimiento del cerebro y combaten la depresión.

 

4. Almendras. Con ellas controlarás mejor la presión arterial y reducirás los cálculos renales. Además son indicados para combatir el parkinson y el alzheimer.

 

5. Anacardos. Indicados para las mujeres con menopausia, alivian el cansancio y previenen enfermedades como la ceguera nocturna.

 

Son propios de la dieta mediterránea y pegan casi con todo. Lucen mucho como elementos decorativos en tartas y pasteles. Le dan contraste y un sabor muy especial a tus yogures y cremas. No olvides usarlos en ensaladas verdes y frescas. ¡Crujiente, crujiente!

 

Te han entrado ganas de comerte unos poquitos, ¿verdad?

 

¡Cuando hace tiempo de chaleco, no digas que no al fruto seco!