LA PLAZA

A lavar, que la ropa hay que limpiar

Entre el detergente líquido o en polvo, ¿con cuál te quedas? Si poner la lavadora no es lo tuyo, te contamos algunos trucos para que no sea un tormento.

Si pones en una clasificación mundial qué tarea de casa da más pereza realizar, posiblemente salgan entre las primeras poner la lavadora y tender la ropa. Vale, reconocemos que tampoco es que sean uno de los grandes placeres de la vida. Pero, ¿y lo bien que huele luego tu prenda favorita? Por si aún no tienes claro qué detergente utilizar para el lavado, te contamos los diferentes tipos, características y diferencias para hacerte la elección más sencilla.

 

A veces es una auténtica odisea acertar. Vas a La Plaza de DIA y te encuentras una estantería con infinidad de productos. Por un lado, detergente para máquinas en pastilla. Por otro, en líquido. A su izquierda, en polvo. Y a su derecha, los especiales para color. Qué mareo, ¿no? Atento, toma buena nota porque a partir de ahora verás esta estantería con otros ojos.

 

Hay que tener en cuenta que en la actualidad existe una gama muy amplia de productos de limpieza de la ropa. Nos ayudan en el día a día y nos quitan más de un dolor de cabeza. Todos tienen algo en común: contienen sustancias químicas que sirven para quitar manchas y olores.

 

  • Detergente en polvo. Son los más comunes y los mejores limpiadores, aunque contaminan más que los líquidos. Aparecieron con la llegada a los hogares de las primeras lavadoras. Se trata de un detergente muy útil, ya que es válido para casi todo tipo de ropas y en cualquier programa. Cuidado con los tejidos más delicados. Es habitual que contengan un recipiente medidor para calcular cuánto se debe echar. Esto normalmente depende del tipo de lavado que quieras realizar.
     
  • Detergente líquido. Le quitaron algo de espacio a los que son en polvo. Hay que tener en cuenta que contaminan menos que estos, aunque también pueden ser algo menos efectivos. ¿Por qué? Fácil. Al ser líquidos es más difícil que incorporen algunos componentes como ciertos agentes blanqueadores. Es posible que alguno tenga hasta el suavizante incorporado. Suelen ser aromáticos. Pruébalos con temperaturas bajas de lavado. Este tipo de detergente también se encuentra en formato cápsula. Así puedes dosificar aún mejor la cantidad. Son fantásticas por su utilidad. Existen en el mercado cápsulas con varios compartimentos para el detergente, el suavizante y hasta algún quitamanchas.
     
  • Detergente en pastilla. En este caso el producto se encuentra comprimido en una tableta o pastilla y se disuelve al contacto con el agua. Al igual que los líquidos en cápsulas, su dosificación es muy sencilla. Están especialmente indicados para lavados con temperaturas altas, superiores a los 40 grados centígrados.
     
  • Detergente a mano. Es el más tradicional de todos. Seguro que tu abuela solo lavaba con uno de estos. Se puede encontrar en estado líquido o como una pastilla de jabón común. Van muy bien en manchas difíciles muy localizadas. Incluso puede combinarse su uso con otro detergente, eliminando parte de una gran mancha a mano y terminando su lavado en la lavadora.

 

Ya conoces un poco más sobre el mundo de los detergentes de ropa. Cada maestrillo tiene su librillo y cada mancha su forma de plantarle cara. Ya no tendrás excusas para tener siempre bien limpio y aromatizado tu armario. Eso sí, de la plancha no te libra nadie