A las dietas milagro, ni caso

A todos nos gustaría comer sin engordar, claro. Hartarnos de dulces y devorar esas tapitas tan ricas que preparan tus amigos cuando te invitan a casa. Bien, si no quieres tener esos feos michelines en la zona abdominal, lo mejor es hacer ejercicio y controlar la alimentación. Es posible que te hayas decidido a hacer una dieta. ¿Cuál? Hay de muchos tipos, casi tantas como personas, y desde La Plaza de DIA te proponemos contar con un experto en nutrición que te guíe a través de una alimentación sana y equilibrada. Queremos contarte algunos mitos que se cuentan sobre las dietas. Productos que comer o no comer y un sinfín más de afirmaciones que te sacarán de dudas.

1. Nada de pan si quieres adelgazar. Toda dieta debe ser equilibrada y variada. Las harinas también son necesarias. Tan solo tienes que cuidar las cantidades. Por ejemplo, 100 gramos de pan solo aportan unas 230 calorías, cuando el cuerpo necesita unas dos mil o dos mil quinientas cada día.
2. No piques entre comidas. Todo lo contrario, comer entre horas te permite controlar el apetito. Lo ideal es que no llegues con demasiada hambre a las comidas principales del día. No hay problemas en comer un tentempié siempre que sea saludable. Algún vegetal o pieza de fruta o un lácteo bajo en grasas, por ejemplo.
3. Comer rápido hace que engordes. Nada más lejos de la realidad. Lo que hace que engordes es comer más calorías de la cuenta. Lo que sí es cierto es que cuando comes rápido, ingieres más comida, ya que no le das tiempo a tu organismo a que se sienta saciado.
4. Si como cosas light no tomo calorías. Algo light no es un producto con cero calorías. Tienen esa denominación los alimentos con como mínimo un treinta por ciento menos de calorías que el original.
5. La fruta de postre engorda. Una pieza de fruta aporta siempre las mismas calorías, se tome cuando se tome. Da igual si es en el desayuno, al mediodía, en el almuerzo, la merienda o en la cena. El orden en el que se ingieren los alimentos no influye en su contenido calórico. Eso sí, existe cierta ventaja si comes la fruta antes de las comidas principales. ¿Por qué? Porque su contenido el agua y fibra hace que estés más saciado.
6. Beber durante las comidas hace que engordes. En absoluto. Insistimos en que el orden en el que tomes los alimentos no hace que varíe la cantidad de calorías que estos contengan. Sin embargo, beber demasiado mientras comes hace que estés falsamente saciado. Es posible que a los 30 minutos esa sensación de saciedad desaparezca y termines volviendo a la nevera a por más alimentos calóricos.
7. Lo que comes por la noche se convierte en grasa. Si tienes una buena dieta y comes lo recomendado –cinco veces al día– esto no ocurre. Solo tienes que controlar las cantidades, no cuándo las comas. En el caso de que llegues muy hambriento a la hora de la cena y comes más de la cuenta, sí que tu organismo terminará por formar más grasas con lo que tu cuerpo no necesita.
8. Las carnes rojas están prohibidas en las dietas. Son muchos los mitos que rodean a las carnes rojas por su contenido en grasas y en colesterol. Sin embargo, numerosos estudios hablan de la necesidad de comer este tipo de alimentos en una buena dieta. La carne roja también aporta muchos nutrientes. Solo tienes que tomar la porción adecuada, elegir las piezas más magras y tener precaución con los acompañamientos.
9. No puedes usar alcohol para cocinar. Otro mito. La graduación del alcohol desaparece durante el cocinado. Además, conseguirás recetas más ricas con menos sal, ya que elementos como el vino resaltan el sabor de otros ingredientes.
10. Si no comes grasas, mejor. ¿Sabías que los expertos recomiendan que al menos el 35 por ciento de la energía que tu cuerpo necesita diariamente provenga de grasas? Las grasas no son malas, o al menos no todas. Tan solo debes modificar tu rutina alimenticia y cambiar las saturadas por las que no lo son.

¿Listo para comer más sano? Venga, que existen numerosas dietas deliciosas con las que ni pasarás hambre ni pondrás cara de pocos amigos. Deporte y una alimentación equilibrada y variada. En la cocina, comida sana y divina.